La lucidez del señor Terry Pratchett a la hora de escribir sobre cualquier cosa cotidiana y describir la realidad es su mejor carta de presentación. Su genio para crear personajes carismáticos y con una personalidad brutal es más que notable. La habilidad para hilar historias a partir de premisas tan simples que a veces asustan es casi mágica. El humor ácido con el que lo sazona todo es la guinda del pastel, y todo junto es lo que lo hace de él un escritor único y maravilloso. En "cartas en el asunto", una novela del 2004, describe punto por punto la crisis que sufrimos hoy en día (y muchas de las pasadas, evidentemente, porque está visto que no aprendemos de los errores), los mecanismos de su creación y el tipo de gente que mueve las cosas. Para muestra un botón:
-Va a salirse con la suya -dijo-. Sólo está soltando palabrería. El Tronco es demasiado grande para hundirse. Demasiados inversores. Conseguirá más dinero, mantendrá el sistema funcionando a un pelo del desastre y por fin dejará que se hunda. Luego lo recomprará a través de otra compañía, tal vez, a precio de saldo.Creo que en este texto se ven bastante bien reflejadas las trayectorias de algunas compañías, bancos e incluso naciones (e incluso naciones dentro de naciones). Y esto es sólo una pincelada. El maestro con los años ha ido perdiendo el humor desenfadado y ha ido ganando mala leche y ha ido creando novelas más duras y maduras y esta es un claro ejemplo de esa evolución. Muy recomendable a todo el mundo. Ya lo están leyendo todos, leches.
-Yo lo creo capaz de cualquier cosa- dijo la señorita Buencorazón-. Pero usted parece muy seguro.
-Es lo que haría yo- dijo Húmedo-, esto... si fuera esa clase de persona. Es el truco más viejo que hay, conseguir que los pri... que los demás se involucren tanto que no se atrevan a echarse atrás. Es el sueño, ¿entiende? Creen que si siguen a bordo todo se arreglará. No se atreven a pensar que todo es un sueño. Sólo hay que usar palabras grandilocuentes para decirles que tendrán mermelada mañana y les das esperanza. Pero nunca ganarán. Una parte de ellos lo sabe, pero ninguna de las otras partes presta atención. La casa siempre gana.
2 comentarios:
Ni que te gustara el señor Terry xD
Digamos que es uno de mis ídolos literarios
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