Pruébame blogger!

Hola. Mi nombre es Kiko (o Paco, Parce, Fran, Francis, Cisco, Franco... cada uno me llama como le da la gana y ya hasta contesto automáticamente ante cualquier forma más o menos familiar de mi nombre, primos terceros lejanos incluídos; la única persona que me llama Francisco y normalmente en ocasiones en las que mejor salir corriendo es mi madre). Soy un niño de 12 años. Vivo en las afueras, alejado un poco de todo, en un pequeño barrio obrero no muy lejos del centro, aunque a decir verdad en realidad vivo en mi propio mundo. La vida no ha sido muy buena conmigo, así que en mi cabeza imagino las cosas tal y como me gustaría que fueran. Esto es, dentro del señor de los anillos y otros mundos de fantasía. Es lo que pasa cuando le pones los dvds de las pelis en versión extendida para que no molestes mientras los adultos hacen sus cosas a un niño con mucha imaginación y mucho tiempo libre, que las ve una y otra vez hasta aprendérselas de memoria, y si además le sumas que te encantan los libros de dragones pues ya ves el tipo de niño que soy. También soy muy curioso; dicen que la curiosidad es muestra de inteligencia, pero a mi solo me sirve para meterme en líos y cometer travesuras; pero me encanta investigar cosas e intentar descubrir qué significa todo. Culpa de eso tiene la tele, claro, en sobremesa solo hay pelis de tiros, guarradas que mi madre dice que no vea (pero yo me escondo y utilizo mis propios métodos para conseguir la información... anda que no dejarme ver a parejas follando... que atrasados están los padres...), y pelis de polis; las de indios y los documentales me dan mucho mucho sueño. Ah, si y el telediario. Mi padre se cabrea mucho cuando ve el telediario, se pone a hablarle a gritos a la tele y yo me quedo con todo lo que suelta. Así, mi papá dice que Rajoy es un bicho despreciable que no se entera de nada y que lo único que hace es dejar sin casas a la gente que no se mueve (yo es que salvo cuando estoy en la tele soy muy nervioso, así que nunca he entendido muy bien eso de estar parado) y robar a los miluristas y a los pensonistas, pero que peor es el Zapatero, que cogió arruinó país y lo hundió en la miseria. Yo como no entiendo de estas cosas me lo imagino:  supongo que los miluristas serán los bravos Rohirim de Rohan y los pensonistas serán el ancestral pueblo de Gondor. El tal Rajoy no puede ser otro que el malvado Saruman, traidor a los suyos que lo tenían por un sabio que los iba a sacar de la oscuridad que se cierne y que en lugar de eso debilita aún más los distintos reinos por vil egoísmo ruín;  el de los zapatos debe ser Saurón, pues nadie más tiene tanto poder como para arrasar un país y hundirlo en las tinieblas. Y con estos mimbres y otros que voy inventando sobre la marcha y que voy sacando de aquí y de allí voy hilvanando mil historias, como aquella en la que un político desterrado surgía para unir de nuevo todas las naciones libres y llevarlas a la victoria, forjando de nuevo la espada de la democracia y liberando los pueblos del duro yugo de la esclavitud y la muerte. Me ha quedado muy poético, pero en serio que no tengo ni idea de todo esto. En fin, el caso es que la historia que voy a contar comenzó el día que tras el cole iba acompañando a Laurita a su casa (¡que no es mi novia leñe!) y como siempre, sin un motivo y sin avisar, me metí en uno de mis propios cuentos que decía así...

(continuará...)