Pruébame blogger!

De nuevo por aquí dando la lata con esas cosas que vete tu a saber por qué se venden (bueno no, se venden porque alguien las compra... a saber qué es peor).

Y empezando con fuerza... ¡tacháaaan!: certificado de autenticidad de haber organizado una novena a Santa Gema. Pues si amigos y amigas, nada mejor para poder fardar ante la comunidad de vecinos que tener colgado en el recibidor este certificado.



Placas y seis tornillos que alguna vez estuvieron alojados en su brazo izquierdo... creo que no hay nada más que decir. ¿Que te accidentas? una putada. Pero siempre hay gente que es capaz de sacar algo bueno de una desgracia, gente capaz de aprovechar una adversidad para salir adelante con ventaja.



Siguiendo con cosas extremadamente agradables, traemos una flatulencia enlatada. Pero ojo, no una cualquiera; una que ha viajado por muchos países (una con experiencia, vamos).



Para mejorar las cosas, nada mejor que algo de cocina. Y ya que estamos, un alimento nutritivo y saludable como estos espárragos del siglo XX (y con mucha sorna lo etiquetan como: "la alimentación de nuestros antepasados").



Y para ir a cenar espárragos del siglo XX a un restaurante hay que ir bien arregladitos y peinaditos. Así que nada mejor que practicar antes (que la peluquería está cara y somos unos racanillos) con una cabeza de Nancy en perfecto estado (se regalan el cuerpo y las piernas).



Si no sabes que estilo de peinado te sienta bien, puedes hacerte uno de los que salen en esta colección de latas Chupa Chups edición limitada Spice Girls, que aunque ahora estén de capa caída en su momento estuvieron bastante golositas y fueron un reclamo sexual (todo es discutible, estas afirmaciones son muy dudosas, pero mucha gente las tiene por ciertas). Nada mejor que asociarlas a la golosina más explotada sexualmente (o al menos eso pensaron los del departamento de marketing).



Y dejándonos de chorradas, ya saben que de vez en cuando nos topamos por aquí con verdaderas joyitas, auténticas potenciales piezas de coleccionista por aquí. Este es uno de esos casos, un auténtico anuncio de miel de pepinos de los años 50.



Por si te ha gustado y quieres ver las entradas previas: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 , 9 y 10.