Si te has perdido algo, aquí tienes la Parte I
Esta maldita selva es un infierno. A veces pienso que Samuel no estaba tan loco como parecía. Al menos sabía moverse por estos barrizales. Si estos ingenuos piensan que morirá solo están muy equivocados, puede que incluso nosotros con nuestras reservas para meses terminemos pasándolo peor que él. Que coño, ya lo estamos pasando mal. Y nunca debimos traer a Alfred, aquí no nos aporta nada. Si dejamos que se uniera a nosotros siempre fue por el miedo a que hiciera de las suyas mientras no estábamos al frente de nuestras empresas. Es capaz de desheredarnos el muy cabrón. Será el primero que mate en cuanto tenga una oportunidad... si no se lo lleva la fiebre esta. Lo más que me molesta es que me toque llevarlo a mi. Detesto a esta puta rata. Y encima los otros se disculpan diciendo que llevan mi mochila para que yo pueda llevarle a él. Asco me dan esos debiluchos. Les rompería el cuello ese tan acostumbrado a corbatitas de seda que se gastan sin demasiado esfuerzo. Además son unos falsos y no lo disimulan nada bien, que si me llevan la mochila es para quedarse con mis cosas si yo sufro algún accidente cargando a este bicho.
Y lo que odio más aún, que sean ellos los que carguen con mi rifle. Como si ellos supieran disparar a mi precioso. Suerte tenemos que solo haya tenido que cargarme un jaguar, en esta selva de mierda hemos podido morir decenas de veces si los muy cabrones estuvieran lo suficientemente desesperados. Lo que más me jode es el aire de suficiencia de Jack y el despiste crónico de Paul, uno pensando que es invulnerable y el otro con la cabeza en otra parte. Lo que me descojoné cuando Samuel y yo tuvimos que salvarle de aquella serpiente. Menos mal que solo intentó reventarle los huesos, que no es de las que envenenan. Para él tengo otros planes.
Pero por ahora me centraré en lo que toca, y es encontrar ese maldito templo. Si no fuera tan malditamente estúpido y me hubiera preparado esta expedición bien... no entiendo los galimatías de coordenadas y paparruchas que siempre están hablando el biólogo y el guaperas. Si fueran tan listos como dicen ya habríamos encontrado lo que buscamos. Es una pena que el único que sabía qué hacer y donde ir fuera ese maldito loco. Nunca me fie de él, pero hay que reconocer que el cabrón era bueno. Es ese tipo de personas que sacan fuerza de su odio. Porque está claro que nos odia. Solo Jack parecía tenerle aprecio, y eso enfurecía aún más a Samuel. Me hubiera divertido viendo como Samuel le cortaba el cuello a Jack, sería de lo más irónico... teniendo en cuenta que se lo salvó al menos dos veces. Un tío raro ese Samuel, aún no entiendo qué le habrá motivado a venir. No es por el dinero, como Jack, por el prestigio, como Paul, ni por las deudas como Alfred. Quizá es por venganza, como yo. Pero ya les iré dando a cada uno lo suyo, incluso a Sam; aunque en realidad no tengo nada contra él, pero ya que estamos en faena... tendré que eliminar a todos los testigos. Y los otros... pagarán caro lo que me hicieron... lo que me ha hecho cada uno y lo que han terminado haciendo entre todos; y encima me traen aquí, me dan todos los motivos, todas las excusas y todas las facilidades que necesito. Solo se me ha escapado esa sabandija de Samuel, pero no me dejará atrás durante mucho tiempo. Si le conozco lo suficiente vendrá tras nosotros. Nos volveremos a ver las caras.
Cierto es que nos hemos adentrado demasiado en la selva, no sabría como volver solo. Quizá por eso le propuse a Samuel lo de fugarnos juntos. Es demasiado listo, me vio venir de lejos. Hubiera sido para mi demasiado fácil dejarles sin provisiones o tenderles una trampa infantil y marcharme sin más. Quizá a Sam le permita vivir algo más si me saca de aquí, luego lo despacharé rapidamente. Ellos merecen un peor castigo, algo que los haga sufrir poco a poco. Me da rabia tener que necesitarlos. Podía habérmelos cargado desde el primer día, que total, ni un maldito blanco en esta maldita selva de mierda. Nadie se iba a enterar. Me hubiera pasado un par de meses de vacaciones, un régimen fuerte, llegar hecho un palillo a New York y hacerme la víctima. Más creíble que el hecho de ser el único superviviente en una selva inhóspita...
Sin embargo... me atrae lo del templo. Quizá sea por eso por lo que les he seguido tanto tiempo. Si la mitad de lo que cuentan es cierto... será una venganza aún más dulce cuando acaben saboreando algo que no puedan tocar pero que vean delante de sus ojos, o mejor aún, cuando se lo arrebate de sus manos sangrantes. Lo que más me jode es que este cabrón con el que cargo se muera enfermo y no poder hacerle yo una de las mías. A ver si el puñetero biólogo se aplica, joder....
5 comentarios:
Está la cosa emocionante, Mr.Blogger. Ya te dije que las de matar a todo el mundo me molan. Que no quede ni el gato, je, je.
Salud.
Pero tú seguro que no has visto Perdidos? jaja, es que es igual!
Yo sí que estuve en la selva inhóspita el sábado, tngo picaduras hasta en el cul...
Se han muerto hasta los que comentan... con eso te digo todo.
Se hará lo que se pueda XD
¿quieres que vayan cayendo poco a poco o todos a la vez en una orgía de sangre y vísceras masacradas?
Mamen, es que es lo típico de las selvas, que la gente termina volviéndose loca y que las pequeñas luchas psicológicas salen a flote.
(Si quieres, tengo una cremita y te lo froto xDXDXDXD)
Esto si que huele a pura muerte!! Y el final de este capitulo si que es inhumano, ¡preocuparse porque alguien se muera y no haberlo matado con las propias manos!! Mister esto si que da horror.
me he quedado pasmada hasta el proximo capitulo, que ya no quiero ni imaginar la matanza, wack!!
Jajajjaja... bueno, he empezado por los dos más locos... o no XDXD
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