...es una receta muy sencilla, y la unica complicación es que hay que conseguir moldes para magdalenas. Aquí en EEUU las venden en los supermercados (”baking cups”, “muffin cups”, “cupcake cups”, …). Son especialmente recomendables unos moldes de papel que tienen, a su vez, un molde descartable de aluminio. Esto permite que el molde de papel no se deforme cuando empieza a subir la masa en el horno. A falta de moldes de papel, también puede servir una bandeja para “muffins”.Por lo demás, si la receta se sigue al pie de la letra, las magdalenas salen bastante buenas...
¿Que qué tiene de especial para aparecer aquí? pues nada. Si, lo que lees: nada. Lo divertido es encontrar dentro de la maraña de comentarios serios y sesudos, de: pues a mi me salió mal, pues yo añadí cual, pues yo le di un toque tal, etc, etc. algo como esto:
Hola Borja.
En fin, que si un tal Wally les invita a comer ya saben (aunque no sean magdalenas, que ya sabemos que la imaginación da para mucho).
He seguido tu receta a pies juntillas y conseguí unas magdalenas fabulosas. El único problema es que las encontré un poco aburridas así que decidí darles un toque especial. Para ello compre unos moldes con formas de cabeza de animales y preparé unas magdalenas en forma de león, jirafa, mono e hipopótamo realmente deliciosas.
Por último decidí dar una vuelta de tuerca a la receta y preparé un molde con la forma de mis genitales. Para ello recubrí cuidadosamente mis testículos y pene con papel de fumar y luego vertí silicona líquida sobre ellos. La verdad es que fue un poco doloroso pero al cabo de unos minutos se enfrió y conseguí un molde fantástico.
El único problema a parte de algunos pelillos púbicos que se pegaron a los bordes es que no tenía huevos suficientes en la nevera para colmar el molde. Ya sabes, es lo que tiene tener un aparato fuera de lo normal.
Un abrazo.