Desde hoy entramos directamente y por la puerta grande en el mundo de las críticas de cine (si no quieres una buena ración de espoilers, no sigas leyendo, que esto es un destripe, no una crítica bienintencionada). Como es costumbre en este blog, en lugar de especializarnos, nos desespecializamos (ignorando todos los estudios SEO habidos y por haber, que recomiendan hacer pocas cosas pero bien en sólo una temática que muchas de varias temáticas -y encima mediocres-), porque como buenos desespecializadores que somos en este blog, pensamos desespecializarnos de todo en los que estemos especialmente bien especializados.
Por que si amigos, he vuelto a ir al cine después de mucho tiempo, y además he salido contento (suelo ser bastante benévolo, así que no hagan demasiado caso a mis puntaciones). Había leído algunos comentarios por ahí (si, además de comentarios sobre la Wratling he leído comentarios sobre la peli :P) bastante favorables que me hicieron decidirme ir a verla (no tenía ganas de ver como Silvestre mataba hasta con los talones, y el resto de la cartelera tampoco me llamaba demasiado). La verdad es que no esperaba tanto de Alex de la Iglesia, un director que a mi personalmente ni fu ni fa; debe sentarle bien el frío o algo.
La peli, si la quieres ver con buenos ojos resulta entretenida, entre fascinante y detectivesca; y el enfoque friki-matemático (si quitamos la típica presencia de los tontorrones necesarios para poder explicarle a los neófitos de qué están hablando en cada momento, recurso sobreexplotado en este tipo de cine) le da un toque de aire fresco que quizá era necesario actualmente por las salas de cine (y para el cine español no digamos). Resultan curiosos algunos detalles: que algunas cosas parecen sacadas de la novela (y película homónima) el nombre de la rosa (como que curiosamente se plantee una hipótesis desde un principio y que misteriosamente los asesinatos cuadren perfectamente con ella), que en oxford solo exista una única compañía de alquiler de autobuse y que todos usen la misma ruta para llegar de A a B, que un matemático niñato le de todas las pistas necesarias al genio de genios para elaborar su plan, que una médico-enfermera sepa encontrar hechos y libros matemáticos en una biblioteca más rápido que un matemático y el matemático sea capaz de encontrar un libro de medicina más rápido que una médica... ¡y todos los libros en la misma estantería!. En fin, acertijos bien planteados, escenografía cuidada (esos ladrillos de corchopan™... ¡que casi se abre la cabeza Frodo!, que sin Sam al lado parece que anda medio perdido), buena ambientación, actores que dan la talla, buen doblaje... en fin, una peli más que recomendable.
Y ahora, por si no han tenido destripe suficiente, viene la sinopsis de la película: "Chico llega a Oxford. Chica desquiciada de la vida se enamora de chico. Chica con gran humanidad y bastante jamón y pechuga ibéricos, además de húmeda y sudada (y habiendo visto la peli, no se sabe muy bien si una cosa depende de la otra), conoce a chico, se enamora de su brutal sexapil (le gusta dar duro al chaval) y queda con él para hechar un polvete, pidiéndole que traiga la raqueta con el mango más grande que tenga (oxford se va a llenar de turiostas sexuales...). Chica 1 celosa porque no tiene tan buenas razones como la otra y chico no le hace caso. Chico descubre triángulo amoroso entre chica 2 y viejo genio (tiene que ser un genio, pa tener a la jamona como la tiene). A chico no le satisface. Chica desesperada decide hacer mutis por el foro y vivir su vida mientras le echa el mochuelo a chico. Chico decide volver a intentar su relación gay-incestuosa reprimida con viejo verde dejándo marchar a chica medio-fruta. Chico y viejo verde se dan cuenta de que en el fondo se quieren porque son iguales."
Como se puede comprobar, ni crímenes ni gaitas, es una típica comedia romántica como las del señor Hugh Grant (básicamente algo así como el diario de Bridget Jones si al final Colin Firth y Hugh Grant se hubieran liado entre ellos y hubieran dejado tirada a Renée Zellweger...), pero sin en empalague que dejan estas, y con un molesto dolor de cabeza que llega según vas recordando algunas nociones de matemáticas que pensaste que no volverías a necesitar y que tenías enterradas en algún recóndito lugar de tu mente con la esperanza de no volver a usarlas nunca. Si eres de letras seguramente también te guste, aunque no lo disfrutes de la misma manera.
Por que si amigos, he vuelto a ir al cine después de mucho tiempo, y además he salido contento (suelo ser bastante benévolo, así que no hagan demasiado caso a mis puntaciones). Había leído algunos comentarios por ahí (si, además de comentarios sobre la Wratling he leído comentarios sobre la peli :P) bastante favorables que me hicieron decidirme ir a verla (no tenía ganas de ver como Silvestre mataba hasta con los talones, y el resto de la cartelera tampoco me llamaba demasiado). La verdad es que no esperaba tanto de Alex de la Iglesia, un director que a mi personalmente ni fu ni fa; debe sentarle bien el frío o algo.
La peli, si la quieres ver con buenos ojos resulta entretenida, entre fascinante y detectivesca; y el enfoque friki-matemático (si quitamos la típica presencia de los tontorrones necesarios para poder explicarle a los neófitos de qué están hablando en cada momento, recurso sobreexplotado en este tipo de cine) le da un toque de aire fresco que quizá era necesario actualmente por las salas de cine (y para el cine español no digamos). Resultan curiosos algunos detalles: que algunas cosas parecen sacadas de la novela (y película homónima) el nombre de la rosa (como que curiosamente se plantee una hipótesis desde un principio y que misteriosamente los asesinatos cuadren perfectamente con ella), que en oxford solo exista una única compañía de alquiler de autobuse y que todos usen la misma ruta para llegar de A a B, que un matemático niñato le de todas las pistas necesarias al genio de genios para elaborar su plan, que una médico-enfermera sepa encontrar hechos y libros matemáticos en una biblioteca más rápido que un matemático y el matemático sea capaz de encontrar un libro de medicina más rápido que una médica... ¡y todos los libros en la misma estantería!. En fin, acertijos bien planteados, escenografía cuidada (esos ladrillos de corchopan™... ¡que casi se abre la cabeza Frodo!, que sin Sam al lado parece que anda medio perdido), buena ambientación, actores que dan la talla, buen doblaje... en fin, una peli más que recomendable.
Y ahora, por si no han tenido destripe suficiente, viene la sinopsis de la película: "Chico llega a Oxford. Chica desquiciada de la vida se enamora de chico. Chica con gran humanidad y bastante jamón y pechuga ibéricos, además de húmeda y sudada (y habiendo visto la peli, no se sabe muy bien si una cosa depende de la otra), conoce a chico, se enamora de su brutal sexapil (le gusta dar duro al chaval) y queda con él para hechar un polvete, pidiéndole que traiga la raqueta con el mango más grande que tenga (oxford se va a llenar de turiostas sexuales...). Chica 1 celosa porque no tiene tan buenas razones como la otra y chico no le hace caso. Chico descubre triángulo amoroso entre chica 2 y viejo genio (tiene que ser un genio, pa tener a la jamona como la tiene). A chico no le satisface. Chica desesperada decide hacer mutis por el foro y vivir su vida mientras le echa el mochuelo a chico. Chico decide volver a intentar su relación gay-incestuosa reprimida con viejo verde dejándo marchar a chica medio-fruta. Chico y viejo verde se dan cuenta de que en el fondo se quieren porque son iguales."
Como se puede comprobar, ni crímenes ni gaitas, es una típica comedia romántica como las del señor Hugh Grant (básicamente algo así como el diario de Bridget Jones si al final Colin Firth y Hugh Grant se hubieran liado entre ellos y hubieran dejado tirada a Renée Zellweger...), pero sin en empalague que dejan estas, y con un molesto dolor de cabeza que llega según vas recordando algunas nociones de matemáticas que pensaste que no volverías a necesitar y que tenías enterradas en algún recóndito lugar de tu mente con la esperanza de no volver a usarlas nunca. Si eres de letras seguramente también te guste, aunque no lo disfrutes de la misma manera.
PD: Programar en lisp me ha dejado más secuelas de las que yo pensaba. Hay maś texto entre paréntesis que fuera de paréntesis... al menos aún no he empezado a anidarlos.
PPD: La puntuación es ocho lemmings de diez, no ocho suicidios potenciales tras ver la película...
PPD: La puntuación es ocho lemmings de diez, no ocho suicidios potenciales tras ver la película...
2 comentarios:
¿Comedia romántica? Ahí me has matado. Yo creo que no sabías qué cosa negativa decir de la película y la has comparado con Bridget Jones. Veo por tu comentario de lisp (lista interminable de stúpidos paréntesis) que eres ingeniero informático, como los pobres desgraciados a los que engañé para que me acompañaran al cine a ver esa peli. Ellos se lo pasaron bien, porque les recordaba a sus primera clases de inteligencia artificial y parecían felices de entender y conocer mejor que el resto del cine todo lo que les contaban.
Afortunadamente no me dieron la tabarra explicándome todo lo que salía en la peli, porque acababa de hacer un reportaje sobre NP completitud y cosas similares. Si te gusta el tema podría pasártelo, que ya sé cómo ver el e-mail de los cuatro que me dejan comentarios en la coctelera (soy un poco inútil).
un saludillo
Jejeje, lo de comedia romántica es rizar el rizo, cirtamente :P. Era por hacer un símil descabellado y parecer pseudocinéfilo y pseudopedante al mismo tiempo.
Siiii, soy ingeniero informático (a pesar de todo, acabé con la carrera antes de que ella acabara conmigo :P). Esas dotes deductivas tuyas seguro que me son de gran ayuda para cuando publique la segunda parte del relato del incendio a mediados de la próxima semana. Aún no tengo escrito nada, pero voy tomando notas ;), así que espero ver comentarios creativos por ahí.
Por cierto, a mi más que las clases de IA, me recordó a las clases de Cálculo y métodos numéricos. Lo de saber de qué estaban hablando antes de que se pusieran a hacer la explicación chorra es bastante satisfactorio. Nos pasamos horas y horas de clases aburridas y que no creemos que nos vayan a servir para nada, pero ¡oh sorpresa! ¡nos ayudan a comprender la trama de una película semifriki! y eso da un gustirrinín... aunque en el fondo seguimos pensando que esas clases no nos sirvieron para nada :P.
Por cierto, encantado de que me pases ese reportaje (a ver si entiendo esos rollos de una vez :P... nooo es broooma, si lo entendía), que seguro que me reulta bueno volver a ver esas cosas y refrescar un poco la memoria.
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