Erase una vez que se era un hombre al que todo el mundo ignoraba. No destacaba por nada; era un tipo normal con un porte normal, con una cara normal, con unos ademanes normales, vestía normal, se comportaba de manera normal y hacía una vida normal. Pero resultaba tan abrumadoramente normal que nadie se fijaba en él. El trabajo llegaba normalmente a su despacho y lo hacía como haría cualquier persona normal; cometía los fallos normales y los arreglaba de manera normal. Se comunicaba con sus compañeros por las vías normales de comunicación, interactuaba normalmente con sus contactos, y así con todo. Como persona era algo tan cotidiano que nadie le prestaba atención.
El hombre normal siempre deseó destacar en algo. Incluso pensaba que siendo muy feo le iría mejor, al menos la gente le rechazaría, reaccionaría ante su repulsiva cara. Lo que otros veían como defectos, él lo anhelaba en el fondo de su corazón. Tampoco quería ser una estrella de hollywood; sabía que si fuese algo parecido terminaría consumiéndose en esos ratos donde no recibiera la atención de la gente. Sería muy triste verse enaltecido ante todo ese público durante unas horas para luego pasarse días apagándose cada vez más sin el dulce calor que provoca la atención de los demás. Sería muy triste volcarse en los escándalos y las drogas para olvidar la desazón, las dudas y los temores y llamar la atención, sin darse cuenta de que levantan la clase de interés incorrecta en las personas que las rodean, un interés negativo que tira de su víctima hasta volver a hacerla recaer una y otra vez.
El hombre normal no necesitaba eso. Solo quería un poco de atención y cariño. Quería sentirse querido, escapar del frío abrazo de la soledad. La soledad es una mala pareja. Al principio ayuda, pero luego te atrapa y no te quiere dejar escapar. El hombre normal solo quería algo de ayuda para salir de su rutina. Sin embargo, solo conseguía la ayuda normal, el apoyo normal de sus amigos normales, los vaivenes normales de las chicas normales con las que normalmente salía. El hombre normal estaba triste y angustiado, pero la tristeza no se salía de lo normal, y su angustia tampoco era nada raro. Era lo normal en esa situación. La idea del suicidio le pareció demasiado normal para tenerla en cuenta.
¿Cómo saldría de ese círculo sin fin? normalmente solo había una solución para eso. Decidió romper con todo y comenzar una nueva vida. Dejó su trabajo normal. Rompió con su novia normal. Cambió su piso normal por otro. Y empezó todo de nuevo. Al principio todo le pareció nuevo y maravilloso. Tenía un nuevo trabajo, frecuentó lugares nuevos, conoció a gente nueva, hizo amigos nuevos, encontró una nueva novia... al cabo del tiempo, se dio cuenta de que todo lo que había hecho era normal y que ahora volvía a vivir una vida normal. Sus nuevos amigos empezaron a parecerle normales. Su nueva novia ya no era tan especial, su relación era ya algo normal. En su piso lo asaltaban los problemas normales de todos los pisos. Descorazonado, se refugió en sus sueños y fantasías para escapar de la realidad. Pero pronto se dio cuenta con horror de que hasta sus sueños eran normales.
viernes, 6 de junio de 2008
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6 comentarios:
Joder, me he angustiado hasta yo. >_<
Aunque fuera anormal todo lo que le pasase le resultaría normal porque siempre le habría pasado.
Si jill, es una contradicción que intente escapar de la normalidad y todo vuelva a ser normal en cuanto se despista, pero la vida es así.
Lo que en un momento dado es anormal, se vuelve normal con el tiempo. ¿Y qué hay de malo en la normalidad? A mí me gusta ;-).
Yo siempre digo si no pasa nada "anormal", es que las cosas van bien.
Besetes!
Normal siempre se asocia a la rutina, el hastío, al inmovilismo. Vivimos en una sociedad en la que por todos lados nos venden todo lo contrario. En los culebrones pasan 5000 cosas cada día, en los anuncios, los ejecutivos altos, guapos y con pasta hacen de todo y en cualquier momento, parece que con esos trajes no necesitan trabajar, los anuncios de tampones son una fiesta como mínimo cada vez que una chica va al baño a cambiarselos, los anuncios de coches ya tienen que sacarlos bailando pa poder venderlos... es normal que alguien quiera escapar de su vida normal para darse de bruces con la normalidad.
yo me siento asi , tan normal , una mas en este mundo , sin algo especial. me agrado esto
No te dejes engañar, eres única y especial, como todas las personas.
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