Una de esas películas complicadas de describir y con rodaje maldito que la cambió por completo... ¿quién sabe como hubiera sido sin la muerte de Heath? el caso es que su repentino fallecimiento trastocó toda la película y aunque el montaje final cojea un poco le dan un toque surrealista y extraño que la convierte en una película aún más extraña y alucinante (que ya es decir siendo el director quien es). La historia trata de una apuesta entre un sabio y viejo ermitaño engañado por su vanidad y por sus sentimientos y el diablo: el que consiga un número de almas antes de cierto tiempo gana. Y ahí empiezan los problemas: los métodos del doctor Parnasus hace tiempo que han dejado de ser efectivos y las tentaciones del diablo siempre funcionan. Desesperado en un momento dado se encuentra con una ayuda inesperada, un extraño que viene a revolucionar la pequeña compañía. La película está rodada al rededor del personaje de Heath Ledger para lo bueno y para lo malo y con su muerte alrededor de los que ocupan su personaje. Lo de que cada actor lo sustituya en cada mundo detrás del espejo es una estratagema brillante, aunque deja huecos difíciles de llenar, lo cual hace que se resienta un poco la trama. La película en si es delirante, fantasiosa, absurda y a ratos dura. Juega con las fantasías, los deseos, los anhelos y mueve los hilos de los personajes de aquí para allá. Si te gustan las películas diferentes y extrañas o si eres seguidor de la filmografía de Terry Gilliam no deberías dejar de verla, aunque por los diversos problemas personales y laborales no llegue al nivel de otras. Aún así por muchos motivos a mi me gustó bastante. Ah, y la actuación del diablo es sublime. Los demás cumplen con su papel.
El destripe:
Iba a empezar como un cuento, pues mientras alguien cuente un cuento en alguna parte del mundo, éste seguirá su existencia y la historia no acabará. Eso dicen. En realidad el anciano no es inmortal, simplemente es... viejuno. Normal que como buen viejo verde cayera en todas las promesas que le tendiera el diablo. Que por cierto, en realidad quería hacerle un favor. Total, de estar esclavizado las 24 horas del día y de la noche lo sacó del convento y le dio vidilla y le enseñó mundo ¿qué más se puede pedir?. Vale, alguien que te saque las castañas del fuego. Si, el diablo le dio un mayordomo para ayudarle y servirle ¿y como se lo paga? bah, los viejos de hoy en día son unos maleducados...
Doy ocho lemmings más:
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