Pruébame blogger!

Un barquito a merced de las olas, una cometa al capricho del viento, una ramita en una hoguera, una piedra rodando por la ladera, sin poder evitarlo me veo envuelto en algo mayor que yo, que me maneja que me arrastra, que me tira y me revuelve; me siento inútil, impotente, solo puedo mantenerme aparte y mirar o meterme dentro y que me envuelva la tormenta. Sé lo que no quiero, pero yo no puedo quitarlo de mi mismo. Pero también sé que no puedo aguantar más así, tengo que tomar una determinación, hacer una elección, luchar por tener mi propio sitio y sentido en este mundo y que nadie me lo arrebate, por ser quien lleve las riendas de mi vida. Será duro, pero más duro será la incertidumbre y la espera, mientras todo a mi alrededor se va haciendo pedacitos. No, tengo que ser decidido, tengo que elegir, hacer algo por mi mismo, elegir mi camino aunque me cueste, porque nunca me costará tanto como me está costando todo hasta ahora. Sé que lo bueno me lo llevaré conmigo, y lo malo lo dejaré atrás. No debería ser una elección difícil.