He ido a ver Toy Story 3 (si, yo también soy de esos del famoso grupo de facebook ese que ronda por ahí). Es el final de una serie de pelis de pixar (la única peli de pixar que había tenido secuelas... hasta ahora; esperemos que no se nos comercialicen demasiado ahora que van a sacar monstruos SA 2 y demás... ¿se agotan las ideas?), un final digno, que ahonda un poco más aún en las relaciones niño-muñeco, amistad, fraternidad, amor, rebeldía, compañerísmo... todo eso precedido por un corto genial al más puro estilo pixar... y disney. La fusión ha sentado bien al menos en este pequeño experimento y esta vez han ido incluso más allá de lo que otras veces nos mostraban. Juzguen ustedes mismos:
Juega con todo: 2d y 3d, dibujo y sonido, día y noche, humor y sensibilidad, estados de ánimo y con un trasfondo y un mensaje bastante profundos a la par que simples y muy bien desarrollado. No hay equivocación, estos tíos son unos genios. Ahora empieza la peli. Un argumento trabajado, una parte técnica muy sólida, personajes carismáticos con personalidades bien definidas y sobre todo, la sensación de que esto se acaba, de que no se puede seguir más con estos personajes (aunque la puerta está abierta a nuevas aventuras, no nos extrañemos ver algo más algún aniversario de estos), esta peli es ante todo una despedida por la puerta grande de los personajes que han hecho grande no solo a una compañía, sino a una forma de hacer las cosas, con gusto, dedicación, con mucho mimo, pensando no solo en el público al que va dirigido, sino sobre todo al que se supone que no va dirigido. Son películas, gustan a los niños, pero son adultas. Sin embargo, se van repitiendo una y otra vez las motivaciones, los comportamientos, los clichés y eso va cargando la peli, por lo demás a la altura de las dos anteriores, con un matiz de revival, de esto me suena, de ¿otra vez? que oscurece un tanto el resultado final. Y es que tal y como están planteadas las pelis de Toy Story ya no se puede exprimir mucho más. Y ahora el destripe:
Juega con todo: 2d y 3d, dibujo y sonido, día y noche, humor y sensibilidad, estados de ánimo y con un trasfondo y un mensaje bastante profundos a la par que simples y muy bien desarrollado. No hay equivocación, estos tíos son unos genios. Ahora empieza la peli. Un argumento trabajado, una parte técnica muy sólida, personajes carismáticos con personalidades bien definidas y sobre todo, la sensación de que esto se acaba, de que no se puede seguir más con estos personajes (aunque la puerta está abierta a nuevas aventuras, no nos extrañemos ver algo más algún aniversario de estos), esta peli es ante todo una despedida por la puerta grande de los personajes que han hecho grande no solo a una compañía, sino a una forma de hacer las cosas, con gusto, dedicación, con mucho mimo, pensando no solo en el público al que va dirigido, sino sobre todo al que se supone que no va dirigido. Son películas, gustan a los niños, pero son adultas. Sin embargo, se van repitiendo una y otra vez las motivaciones, los comportamientos, los clichés y eso va cargando la peli, por lo demás a la altura de las dos anteriores, con un matiz de revival, de esto me suena, de ¿otra vez? que oscurece un tanto el resultado final. Y es que tal y como están planteadas las pelis de Toy Story ya no se puede exprimir mucho más. Y ahora el destripe:
Andy se va a la universidad, pero no quiere llevarse trastos (ya sabemos como son las tías de ahora, que te ve juguetes de la infancia en tu cuarto y ya no hay p...), así que se produce una dualidad entre el hecho de Andy irse a su universidad dejando atrás a todos sus juguetes (Andy se convierte en una persona mayor... ¡cuidado nenas!) y el hecho de que los juguetes consiguen nuevos niños. Se cierra una época, se acaba un ciclo. ¿Y cómo se consigue eso? pues... el héroe de esta historia es Ken, el afeminado juguete para niñas (por mucho que él diga que no). Curiosamente, Woody pierde a su novia/compañera, la pastorcilla... ¿eso no nos dice nada?. Digamos ahora que el malo maloso es un oso amoroso que le gusta achuchar y amar y y y y huele a fresa y todo... ¿vemos pro donde van los tiros?. Pues claro, el héroe gay termina convirtiendo un reducto de seres maltratados en la alegría de la huerta, salvándoles del falso amor tierno y bonito y llevándolos a... y bueno, no se sabe muy bien como. Ejem, por supuesto que Woody si lo sabe, porque rescató de sus amigos antes de que... digamos que Woody pensaba que iba a ser menos doloroso. Dejó todo lo que tenía, fue el elegido, puso todo lo que podía poner de su parte... pero no fue suficiente, el destino fatal lo separó de sus compañeros. Buzz se resistió al principio, pero luego fue persuadido. A partir de ahí intentó que sus compañeros se dejaran también pero... en fin, que no voy a contarlo todo ¿ok?
Tras todo esto, decidimos que la peli merece un...
Hasta la próximaaa!
2 comentarios:
Creo que es una película fantástica, una gran historia con un gran guión. Digno remate de los tres toys. Y si, ese Ken... sólo hay que ver la carta que envía al final. En fin, que me pareció bonísima.
Mister... ¿solo un ocho?
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