Pruébame blogger!

¿Cómo asir lo que no se puede? ¿como discernir lo real de lo irreal? no es tan fácil de distinguir como lo tangible y lo intangible, no es tan fácil de clasificar como los colores o sabores. Cuando una imagen que pensabas nítida se emborrona y se contorsiona y cambia ante tus ojos, transformándola en algo completamente diferente. Y sin embargo es la misma. O no, quien sabe. Igual nunca fue la del principio, igual siempre ha sido algo dinámico y cambiante. Pero necesitas agarrarte a algo, a lo poco que puedes tener por seguro. Y ves con tristeza como las partes de esa imagen te transmitían seguridad y a las que pensabas que podías aferrarte cambian, y las manchas oscuras que pretendías evitar ahora parece que son tu mejor apoyo. ¿Cómo escapar a la locura? ¿cómo pretender seguir cuerdo cuando el universo que te rodea no funciona como debería? ¿es el universo o es uno mismo? ¿quien cambia, nuestra percepción de la realidad o la realidad? la respuesta es más obvia y más compleja: todo cambia, nada es inmutable. Cada cosa a su ritmo, a veces lenta y a veces violenta. A veces en silencio y a veces de manera fulgurante, espectáculo de luces y sombras que marean y desorientan hasta al más lúcido poblador de la tierra.