Raoul pareció fundirse entre las sombras. El anciano profesor de matemáticas le había informado de que el grupo de Rebeca, Laura, Adrián y Ambrosio se habían internado en las alcantarillas para descubrir la guarida de uno de los Jinetes.
Nuevamente, Raoul tendría que comprarse pantalones y botas nuevas. Aún así, no era eso lo que más le preocupaba ahora. Delante suya, una figura humana avanzaba con la cautela del cazador que persigue a una presa peligrosa.
En un movimiento relámpago, Raoul apresó el cuello del desconocido con su antebrazo izquierdo, a la vez que con su otro brazo...
-¿Ra...oul...?
Raoul se separó de un salto.
-¡Antonio! Lo siento en el alma, creía que eras...
-Uff...
Antonio se palpó el cuello dolorido.
-¿Qué haces aquí? -preguntó Raoul.
-Buscar a Ambrosio... lo último que recuerdo es que encontramos a Muerte, pero estaba como deprimido... y el imbécil de mi compañero habló de más... terminamos peleando... sé que gané yo, pero no recuerdo muy bien como... lo que sí se es que ese tal Ambrosio va a pagar por su traición.
-Estamos en el mismo bando, entonces. Por cierto, noto que tu poder ha aumentado... es posible que tu aura sea más fuerte que la mía, incluso. Recuerdo que tu entrenamiento no iba bien del todo...
- Sí -reconoció Antonio-. Al parecer poseía un bloqueo mental en mi subconsciente que impedía desarrollar todo mi potencial mágico.
-¿Qué?
-Bueno... es que... yo de joven... era un friki de los juegos de rol...
-¿Tú? -Raoul estaba boquiabierto-. ¿El gran detective?
-Y nunca logré llegar a nivel diez con un personaje hechicero... Al parecer eso me creó un trauma... en la vida cotidiana no tiene importancia, pero cuando hay magia de por medio, al parecer, sí...
-Es lo más patético que he escuchado nunca.
-Sí, lo sé... pero yo no pedí convertirme en esto, ni verme envuelto en temas de hechicería ni...
-En fin... vayamos a por Ambrosio...
No habían dado dos pasos cuando un alarido inhumano hizo temblar toda una sección de alcantarillado:
¡¡¡AMBROSIOOOOCOÑIOOOOOQUEMELIBEREEEESQUESIGOSIENDOTUJEFAMUERTODEHAMBREEEEEJOPUTITAAAAA!!!!
-Yo a esa la conozco -comentó Raoul.
Y los dos Sabios comenzaron a caminar en dirección al chillido.
Continuará
sábado, 16 de febrero de 2013
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