Una película dirigida por Rodrigo Cortés, que tras Buried necesitaba sorprender y convencer de que no hubo suerte sino talento. Y en esas, el director nos pone delante una película que trata del eterno enfrentamiento entre escépticos y parapsicólogos, metiéndonos en la piel de un grupo de psicólogos que trata de desenmasacarar a un antiguo fenómeno de masas retirado que ha vuelto a hacer espectáculos para vender sus supuestos poderes. La película está rodada adrede de manera un tanto confusa (tanto que aunque al final nos dan una explicación parece que simplemente está ahí para explicar, pero no para convencer; parece más bien un final que rellena un hueco) para hacernos dudar. La duda es el arma del pensamiento científico, pero es usada una y otra vez en contra de los espectadores para causar tensión de manera aparatosa y artificial. La película muchas veces se pasa y deja indiferente, dado que los mecanismos para causarla se repiten una y otra vez, y resultando en ocasiones previsibles. Por lo demás es una película que sabe ganarse al espectador, tanto visualmente como interpretativamente, el guión aunque cojea un poco en la historia, que resulta ser muy plana y en algunos personajes, a los que se les podía haber sacado más jugo, es lo suficientemente bueno como para no aburrir (aunque muchos dirán que tampoco entusiasmar). Es una gran película que hereda los defectos y las virtudes de su película anterior, pero muy disfrutable y recomendable.
jueves, 15 de noviembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
A mi me encantó, cierto que podía haber sacado más jugo en ciertas escenas o de ciertos personajes pero engancha y el actor principal me gusta mucho.
Besos.
Si es muy buena, la verdad es que la critico un poco por criticar, que si no me queda una crítica un poco sosa :P
Publicar un comentario