Cuenta la historia de un gangster negro criado en Harlem que se forjó su carrera de criminal y capo de la droga siguiendo los pasos de su "padrino", del que aprendió todo y más y al que venera, así como la de un policía honrado dentro del cuerpo al que todo su mundo se le desmorona y cuyas vidas están destinadas a cruzarse. Todo empieza a cambiar cuando contactan con dicho policía, ya sin trabajo, sin apoyos por parte de sus compañeros de cuerpo, corruptos y hostiles, obtiene un puesto en una nueva brigada especial antidroga auspiciada por un cambio en la política estadounidense que ha visto como las drogas se han convertido en un enemigo para el american way of life. Los esfuerzos por este nuevo equipo para desmantelar las amplias redes de importación y distribución de estupefacientes se topan con una organización más grande y poderosa de lo que esperaban, y todo ello sin una cabeza realmente visible ni pistas claras sobre las que trabajar. Solo la perspicacia y pequeñas pifias que comete nuestro american gangster van poniéndoles sobre su pista. Una película enorme, grande, bien guionizada, bien rodada, que no aburre en ningún momento, con ritmo pero sin perder el gusto por el detalle, una ambientación perfecta y en general muy buenas actuaciones (aunque Rusell Crowe, el preferido de tito Ridley a ratos esté en automático, y con una gran actuación de Denzel Washington) y solo perjudicada por un final un poco precipitado. Una película muy recomendable.
lunes, 26 de noviembre de 2012
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