-Bueno, querida amiga -dijo alegremente el jóven-; aún cuando sea el mismo satanás, desde el momento en el que usted ha contado a alguien el caso, su poder se disipa. Lo que más enloquece, criatura, es estarse devanando a solas.
El hombre invisible (El candor del Padre Brown) - G.K. Chesterton
-Todos los convictos se joroban y deforman por la pequeñez de sus celdas, el peso de sus cadenas, la injusticia de sus sentencias... no te metí en una cárcel, Evey. Sólo te mostré los barrotes.
-¡Te equivocas! ¡no es más que la vida! ¡la vida es así! es lo que tenemos que soportar. Es todo lo que tenemos. ¿No es suficiente con el derecho a decidir?
-Estás en una cárcel, Evey. Naciste en una cárcel. Has estado tanto tiempo en una cárcel que ya no crees que haya un mundo fuera.
-¡Cállate! ¡estás loco! ¡no quiero oírlo!
-Eso es porque tienes miedo, Evey. Tienes miedo porque puedes sentir la libertad dentro de ti. Tienes miedo porque la libertad es terrorífica...
-No puedo sentir nada. ¡No hay nada que sentir! ¡déjame en paz!
-No huyas Evey. Una parte de ti entiende la verdad aunque otra parte simule que no la entiende.
...
-Estabas en una celda, Evey. Te ofrecieron elegir entre la muerte de tu cuerpo y la muerte de tus principios. Dijiste que preferías morir, te enfrentaste al miedo de tu propia muerte y estabas tranquila. Intenta sentir lo que sentiste entonces.
V de vendetta - Allan Moore y David Lloyd.
6 comentarios:
Desgraciadamente, los maltratadores no dejan de maltratar por que una mujer cuente su historia.
La unión hace la fuerza. Si cuentas lo que te pasa, otras personas te podrán ayudar. Si se sabe una injusticia, se puede luchar para remediarla.
Personalmente creo que ya basta de tanta víctima llorando en público. Es un espectáculo macabro.
Que se estigmatice socialmente al maltratador, al violento y al sexista. Ya verás tú cómo cambia la cosa.
Estoy de acuerdo en que hacen un flaco favor aprovechándose del mal ajeno para hacer tele o radio. Sobre todo programas rosas que supuestamente van de servicio público (más bien van de ser vicio público). Si te sirve de consuelo, en las cárceles a los violadores y maltratadores se les trata especialmente mal por parte de los mismos reclusos (no agresiones -aunque también- sino más bien repulsa y aislamiento).
Este tema tiene tantos, tantos matices... Entre las verdaderas víctimas, entre las que se lo buscan por no marcar los límites desde el principio y quedarse aguantando todo porque les da ¿miedo vivir a salvo?, entre las denuncias falsas de mujeres que se aprovechan de una situación legal que les es favorable...
En fin... Soy muy crítica a este respecto. Si un hombre me pega, me largo, si me quedo ahí, yo me busco lo que pueda pasarme, en mi opinión, vaya... Besos!!!
Es así, pero cada caso tiene su historia, y en cada una se llega a la misma situación de formas completamente distintas y no es tan fácil hacer un juicio como a priori pudiera parecer.
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