Por aquel entonces,
la verdad era una meretriz
camuflada en sus labios
y yo pagaba con mi silencio
cualquier gesto bonito que me
devolviese la vida.
Supongo que la verdad
es a veces la más puta de todas
y para encontrarla
hay que venderse a sus
mentiras muchas veces.
V.Mla verdad era una meretriz
camuflada en sus labios
y yo pagaba con mi silencio
cualquier gesto bonito que me
devolviese la vida.
Supongo que la verdad
es a veces la más puta de todas
y para encontrarla
hay que venderse a sus
mentiras muchas veces.
Leído en Las perras negras.
4 comentarios:
¿V. M.? Hoy estoy falto de imaginación.
Que yo sepa, ni yo conozco a esa persona, ni tu la conoces. Es un texto que me encotré por ahí y me resultó bastante filosófico por así decirlo.
La verdad en ocasiones es la mayor de las mentiras ;-) Besitos!!
cierto
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