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¿Qué decir de la peli de hoy? pues lo único que se me ocurre: la música le pega como un guante y le da un extra a la peli, una atmósfera, una nueva dimensión (que ya es decir si tomamos cada nivel de consciencia como una dimensión). Las bandas sonoras hacen reconocibles y dan personalidad a las películas, se asocian inequívocamente y en eso el maestro John Williams lo domina a la perfección. Esta banda sonora de Hans Zimmer le da justo lo que muchos echan en falta a las películas de Christopher: calor, sentimiento, profundidad (no porque las películas de este hombre no sean profundas, sino porque muchas veces cuesta asimilarlas de primeras), convirtiendo imágenes magníficas y de gran factura visual pero frías en intensas, emotivas, impactantes y duraderas.