Pruébame blogger!

Llegaba de nuevo el momento de reflexionar, de pararse, de pensar. Después de todo lo que le había ocurrido en aquel intenso periodo de tiempo necesitaba una bocanada de oxígeneo, un parón, un sitio y un momento de descanso. Parecía que por fin lo había conseguido tras tanto tiempo.

Ahora, con una pareja estable y mucho camino recorrido echaba la vista atrás y veía todo lo que había pasado, acontecimientos que sin duda marcaron su vida de una manera decisiva. Tras la muerte de su amigo todo había sido tanto o más confuso que antes. Si bien hubo un periodo de tiempo en el que ce centró y buscó darle otro rumbo a su vida, su espíritu vivaz e inquieto la había traicionado de nuevo. Ecos del pasado se mezclaban con oportunidades del futuro. Estuvo un tiempo tonteando con un chico que había conocido hacía poco, pero le resultaba difícil no caer en las nuevas proposiciones de su ex. Todo fue de nuevo un tira y afloja, sentimientos olvidados volvieron a surgir y la cosa casi volvió a sus orígenes.

Sin embargo no podía ser tan fácil. Con el amor llegó también el odio, con lo que antes la había cautivado también vino lo que antes había hecho que se alejara de él. Volvieron las disputas y el dolor. Su caracter fuerte al final terminó precipitando las cosas, pese a su voluntad de arreglar las cosas, y él volvió a dejarla de lado. Triste y meditabunda se preguntaba por qué siempre terminaba todo de esa manera, y buscó consuelo en el otro chico. Nunca surgió nada entre ellos, pero se lo pasaban bien y al menos la entendía. Todo hubiera ido bien hasta que lo conoció a él.

Tampoco llegó a amarlo nunca. No estaba enamorada de él, pero él luchó por ella. Llegó y se fue adueñando de su voluntad poco a poco. Al principio hubo roces y problemas, pues seguía saliendo con el otro. Tenía que esconder sus intenciones a uno y a otro para evitar problemas. Perdía sueño para poder verle, mientras mantenía al otro chico, que como tenía que trabajar dormía pronto. Al final una serie de problemas resolvieron el lío donde se había metido. Había perdido un buen chico, pero había conseguido uno mejor...

¿Por qué se engañaba de esa manera? ahora con más perspectiva veía todo lo que había pasado. Nunca quiso a ninguno de los dos, aunque ahora saliera con este. Su voluntad flaqueaba y se movía con la marea más fuerte, como un barco que iba a la deriva. Incluso con su ex... ella no fue la que quiso volver, ella no fue la que quiso marcharse. Todo llegó a su vida y se marchó con las mismas. Había sacrificado incluso sus estudios para mantener una farsa... y ahora se arrepentía. Es mi vida y la tiro por la borda, estoy con alguien de quien no estoy enamorado solo por no estar sola, solo porque me hace sentir bien, porque llena un vacío. Si algún día me enamoro de otro lo dejaré tirado igualmente... ¿qué pasa conmigo? ¿a qué juego?....

Una sombra en un rincón se llevó las manos a la cara y empezó a llorar. Al momento, el chico con el que salía se le acercó y le preguntó que le pasaba. Ella, atrapada, haciendo uso de toda su hipocresía le dijo: "lloro por el recuerdo de un amigo mío que murió".