(Yo, y el mar de puerto cerrado)
Él, pensativo y callado
suspiraba tristemente
Yo, con mi mirada larga, lo atravesé lentamente
Él, que mira y no me mira
me miraba indiferente
mirándome y no mirando
sino lo que tiene ausente
---
Estado de excepción
A veces
-muy de tarde en tarde-
la dicha le visita de improviso,
se queda un rato,
deambula,
mira los libros
y se va
no sin antes advertirle
-apuntándole con un dedo-
que no se haga ilusiones
por el simple hecho
de haber escrito
otro poema.
-muy de tarde en tarde-
la dicha le visita de improviso,
se queda un rato,
deambula,
mira los libros
y se va
no sin antes advertirle
-apuntándole con un dedo-
que no se haga ilusiones
por el simple hecho
de haber escrito
otro poema.
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Modelador de arenas, en la playa
haciendo cuerpos de varón y hembra
pasaba las mañanas
Necesitado de los formas bellas
aprendía en las curvas del balandro
a modelar caderas
De noche ya, gritando mis ausencias
buscaba yo en las playas las formas
que dejaban las chicas en la arena
---
el duro lecho se perdió en el ala
de tu blando costado, de algodón
humo y sueño se vislumbran lejos
remotísimas, prometedoras dichas
---
To love somebody
Me desvinculo de ti
cuando le tiras
nuestro pan a las gaviotas.
Claro,
salgamos siempre,
saboreemos la canción estupenda
aunque Vallejo murió
y Janis
también bastante
y ya lo escribieron todo
del mar y del amor
y ni siquiera sé
si los borradores de hoy
siguen oliendo
a nata.
Te veo orillar mi compañía
y sonrío
cuando advierto
que en los créditos
de nuestro ridículo film
habría que inscribir
al masturbante solitario de invierno
que errorosamente
nos envidia.
Me desvinculo de ti
cuando le tiras
nuestro pan a las gaviotas.
Claro,
salgamos siempre,
saboreemos la canción estupenda
aunque Vallejo murió
y Janis
también bastante
y ya lo escribieron todo
del mar y del amor
y ni siquiera sé
si los borradores de hoy
siguen oliendo
a nata.
Te veo orillar mi compañía
y sonrío
cuando advierto
que en los créditos
de nuestro ridículo film
habría que inscribir
al masturbante solitario de invierno
que errorosamente
nos envidia.
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Los retretes (3 de la mañana)
Violadas espirales de la prisa
de continuo correr, ruidos internos
por los ocultos cauces sin fronteras-
laberinto sin dónde, afán sin freno-.
Rompen el sueño, la risa, los colores,
la dolorosa acelerada espera
pródiga en la promesa, el ala, el premio:
verse ascender, ligero, en pleno vuelo,
hacia un cielo, otro cielo, y otro cielo.
Mientras la oscura cloaca de desdenes
insuficiente para tanta ofrenda
salta sobre la geometría de los bordes
inventando rizados carruseles.
La brisa azul de las primeras horas
rendida abiertamente a su destino
abre obstinadamente estrechas calles
en la espesa ciudad de los olores,
poniendo una aureola al desahogo.
No hubo consigna audaz que contuviera
a los don pedros de los tres salones
saltando en frenesí por corredores,
empinadas trincheras de prejuicios.
Los traicioneros vientos, firmes flechas,
se quiebran ante el toro acorazado
del quererse volcar, romper la brecha
de altas severas órdenes cuadradas
suplicantes, encendidos ruegos.
Violadas espirales de la prisa
de continuo correr, ruidos internos
por los ocultos cauces sin fronteras-
laberinto sin dónde, afán sin freno-.
Rompen el sueño, la risa, los colores,
la dolorosa acelerada espera
pródiga en la promesa, el ala, el premio:
verse ascender, ligero, en pleno vuelo,
hacia un cielo, otro cielo, y otro cielo.
Mientras la oscura cloaca de desdenes
insuficiente para tanta ofrenda
salta sobre la geometría de los bordes
inventando rizados carruseles.
La brisa azul de las primeras horas
rendida abiertamente a su destino
abre obstinadamente estrechas calles
en la espesa ciudad de los olores,
poniendo una aureola al desahogo.
No hubo consigna audaz que contuviera
a los don pedros de los tres salones
saltando en frenesí por corredores,
empinadas trincheras de prejuicios.
Los traicioneros vientos, firmes flechas,
se quiebran ante el toro acorazado
del quererse volcar, romper la brecha
de altas severas órdenes cuadradas
suplicantes, encendidos ruegos.
2 comentarios:
Qué buenos.
El segundo me ha gustado especialmente.
Gracias por traerlos a tu blog.
Un abrazo.
De nada :)
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