Pero que conste que no prometo nada de ser constante ni chorras de esas :D.
Quizá todo viene por el hecho de que hace como tres semanas una persona (que voy a dejar en el economato™) me aseguraba que yo era alguien "social". Yo me considero a mi mismo bastante alejado de esa percepción (aunque tampoco es que sea una persona asocial, si que muchas veces tomo decisiones que fomentan que sea así) y que me afirmaran eso me dejó un poco descolocado. Desde entonces, y alimentado por un tres lecturas como son el Frankenstein de Mary Shelley, Madame Bovary de Gustave Flaubert y Los renglones torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena, he venido rumiando muchas cosas sobre mi condición de "persona social" y el mundo que me rodea. No es casualidad que estos tres libros hayan "iluminado" en cierto modo mis pensamientos, son libros donde se pone de relieve una de una manera profunda la psique del ser humano y su forma de comportarse ante sus semejantes y ante la sociedad. Los tres hablan a su manera sobre la exclusión, los anhelos y deseos, las frustraciones y sin ser tratados de ciencia tratan de una manera interesante la psicología, a nivel exterior e inconsciente y con profundas implicaciones sociales.
Quizá todo viene por el hecho de que hace como tres semanas una persona (que voy a dejar en el economato™) me aseguraba que yo era alguien "social". Yo me considero a mi mismo bastante alejado de esa percepción (aunque tampoco es que sea una persona asocial, si que muchas veces tomo decisiones que fomentan que sea así) y que me afirmaran eso me dejó un poco descolocado. Desde entonces, y alimentado por un tres lecturas como son el Frankenstein de Mary Shelley, Madame Bovary de Gustave Flaubert y Los renglones torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena, he venido rumiando muchas cosas sobre mi condición de "persona social" y el mundo que me rodea. No es casualidad que estos tres libros hayan "iluminado" en cierto modo mis pensamientos, son libros donde se pone de relieve una de una manera profunda la psique del ser humano y su forma de comportarse ante sus semejantes y ante la sociedad. Los tres hablan a su manera sobre la exclusión, los anhelos y deseos, las frustraciones y sin ser tratados de ciencia tratan de una manera interesante la psicología, a nivel exterior e inconsciente y con profundas implicaciones sociales.
Como decía, he estado reflexionando mucho sobre mi mismo. Claramente me gusta estar con la gente, pero en grupos reducidos y disfruto sobremanera estar a solas con otra persona si hay conexión; disfruto cuando en cualquier momento me encuentro con conocidos y puedo hacer bromas o comentarios, hablar, encajar en un grupo en todos los niveles. Hasta ese punto se me da muy bien socializar, y creo poder presumir de que en los sitios en los que he estado el tiempo suficiente como para hacerme un hueco he sido una de esas figuras a las que todo el mundo conoce aunque sea de vista y con quien al menos en algún momento ha intercambiado un par de palabras de buena gana. Incluso creo que en algún caso podría encontrarme lo suficientemente cómodo como para ser el centro de atención, pero siempre de manera breve. Nunca he sido alguien a quien la gente ha seguido, no tengo carisma ni labia suficientes; no soy un lider ni busco serlo, me siento mejor pasando desapercibido y en un segundo plano, pero tampoco me gusta sentirme prescindible (¿y a quien si?). Y normalmente eso es lo que hago, soy esa persona que todo el mundo acepta sin reparos cuando estoy ahí y la que nadie hecha de menos cuando no estoy. Supongo que para alguien con esa gran necesidad de ser "social" es un gran contrasentido el abandonar un blog (¡con lectores y comentaristas que comentan de vez en cuando y todo!), abandonar un facebook (que es la herramienta social por antonomasia) y casi aislarse de otras formas de comunicación (he pasado de conectarme casi en cualquier rato libre a hacerlo sólo para mirar correos y por las noches para pasar el ratín y sin dejar que me quite el sueño). También es cierto que ahora mismo no tengo el tiempo libre o la motivación que he tenido en otras épocas y que vengo con la inercia de exámenes, el verano y el comienzo de clases, en que por unas cosas o por otras no se conecta ni el tato.
También he estado pensando en la gente que me rodea; he estado manteniendo un interesante debate con otra persona acerca de los amigos y la amistad, y aunque he defendido una postura, secretamente también estaba de acuerdo con la otra. Lo cual también contradice en cierto modo mi forma de pensar o si queremos verlo así, el mundo es un lugar lleno de grises y cosas aparentemente contrapuestas pueden convivir juntas. Pero no por el hecho de que hayan excepciones, se incumple la regla, y eso en definitiva es de lo que se trata: ¿qué estoy haciendo mal? ¿acaso soy una persona ingenua e inocente? ¿acaso me niego a ver la verdad? ¿es posible que las cosas no estén tan negras como parecen? estas y otras muchas preguntas pasan por mi cabeza estos días, alimentadas por personas que murieron siglos antes que yo (razón de más para hacerles caso, que a los mayores hay que respetarlos que saben más que uno y esas cosas) y un contemporaneo. Y en medio de todo, la locura, referente de las tres novelas en mayor o menor grado.
Después de esta reflexión abierta y cláramente social (me gustaría ver algún comentario por ahí... preferentemente que no sea spam), abandono el teclado y me dispongo a seguir leyendo; esta vez algo más animado y ameno.
En fin, quemenrollo, un saludo (y hasta pronto)!
En fin, quemenrollo, un saludo (y hasta pronto)!
9 comentarios:
El daño que hace la lectura, ¿eh?
Yo te conozco nada más que un par de veces en persona, y visto desde fuera, das dos impresiones claras.
Una, efectivamente, es que prefieres mantenerte en un segundo plano. No ausente... pero sí observando el cachondeo antes que participar activamente en él.
La segunda, transmites una especie de nobleza. Se te ve un tío legal, al que se le coge confianza y cariño con rapidez. No se puede decir que tú y yo seamos amigos-íntimos-hermanos-hasta-la-muerte-te-lo-juro-tía, pero me encontré cómodo a tu lado desde el principio. Te ganaste mi respeto y mi afecto.
Y como la personalidad de alguien nunca es superior a la de otro alguien, el único consejo que puedo darte es que aproveches esos puntos fuertes, que los tienes! Das la impresión de ser el perfecto confidente y el perfecto apoyo... ¡pero que nunca se te olvide que tú también necesitas lo mismo por parte de otras personas!
Un abrazo muy fuerte.
PD: Sobre lo del relato compartido... a tu disposición! xD
¡Gracias por todo tío! :)
Desconectar, meditar y volver a la carga, viene bien de vez en cuando!
Bienvenido de vuelta :)
Dice bien Darthpitufina así que no diré más. Bueno, sí, que a mi también me priva más el contacto real que el contacto virtual. Los amig@s hay que mantenerlos cara a cara que por facebook y demás redes acaban desvirtuándose.
Salu2
Si, eso he hecho. Gracias Darth :)
El problema es cuando no hay forma de contactar para quedar en la realidad. A mi también se me hace poco tener solo relación por aquí, pero a veces es inevitable.
A adelantar el viaje a Tenerife...
O volver a Madrid con más tiempo y más calma, que también vale (¡y si son las dos cosas mejor! -pero no simultáneamente, que si no vaya gracia-)
Entre otras cosas, porque cambiar de avión en pleno vuelo me da dolor de cabeza.
¿antes o después de estrellarte contra el suelo?
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